Acentuación de las llanas o graves

A.- Siempre se acentúan:
1.-Cuando acaban en una consonante que no sea “n” o “s”:
cómic, cópec, pársec;
áspid, césped, huésped;
álef;
árbol, diésel, trébol;
álbum, delírium, tándem;
azúcar, Víctor, quásar;
básquet, plácet, stábat;
Mendeléyev;
ántrax, bórax, tórax;
huacátay, póney, yóquey;
arráez, lápiz, pedrojiménez.
2.-Cuando acaban en más de una consonante:
afrikáans,
bíceps,
clárens,
crónlech,
Doménech,
fórceps,
Pórtland,
prínceps,
récord, récords,
sándwich (sándwichs),
síemens,
superávits,
trémens,
tríceps,
volavérunt.
Se exceptúan, según el Diccionario de la Real Academia Española, camping, leasing y zarevich; aunque la RAE, en su "Diccionario Panhispánico de Dudas" (1ª ed., 2005), propone campin y zarévich, con sus plurales como cámpines y zarévich, respectivamente.

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B.-Nunca se acentúan:
Cuando acaban en vocal (o vocales en diptongo o en tres vocales) o en las consonantes "n" o "s": Capaza, ñora, Samoa, ceje, posete, chambi, zombi, cancanoso, vino, Feijoo, zarangollo, cacao, Campoo, tribu, Murcia, labio, parroquia, obsequio, canon, virgen, gachasmigas, aguachas, Lucas...

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Algunas vacilaciones:
Herráez/Herraiz/Herranz; Sáez/Sainz; Chávez/Chaves: Herráez, Sáez y Chávez se acentúan porque son llanas y acabadas en z. Herraiz no se acentúa por ser aguda y acabada en z; Herranz, por ser aguda y acabada en n y z; Sainz, porque es monosílaba, al formar diptongo las vocales; y Chaves, por ser llana acabada en s.
Íleon/ilion: la primera se acentúa porque es esdrújula. La segunda, no, por ser llana acabada en n.
Aéreo, áurea, empírea, héroe, víreo, etc., se acentúan todas ellas por ser esdrújulas, ya que “ea”, “eo” y “oe” no forman diptongo, y las esdrújulas, como se sabe, se acentúan siempre.

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Regla mnemotécnica:
La palabra "llanas", al igual que "graves", empieza y termina con consonantes (no así "agudas" y "esdrújulas"). Para que se acentúen han de acabar siempre en consonante: o una sola que no sea alguna de las que entran en la expresión "no sea"; o en más de una, sean cuales fueren éstas y el orden en que aparezcan.

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Una curiosidad: El 1 de enero de 1959 entraron en vigor casi la totalidad de las normas de acentuación que están en vigor, salvo unas pocas modificaciones introducidas en 1999. Entre estas normas se encuentra la de que no se deben acentuar las palabras llanas acabadas en n o s solas, es decir, no acompañadas de otra consonante; pero que sí se acentúen si acaban en más de una consonante. A pesar de ello, en la edición del DRAE de 1992 siguen apareciendo clarens (introducida en la ed. de 1925) y siemens (introducida en la ed. de 1970), ambas así, sin acentuar. También aparecen por vez primera y sin acentuar las palabras afrikaans y princeps. En la última edición del DRAE ya se hallan estas cuatro palabras correctamente acentuadas.